“…La técnica de craneotomía abierta se ha desplazado a lo largo de los años dada su resección poco selectiva, ya que la técnica quirúrgica propone la extracción del quiste con su cápsula, lo cual lesiona células glandulares hipofisarias sanas aumentando el riesgo posoperatorio de presentar disfunción endocrina, casi siempre con diabetes insípida (Massa et al, 2021) Se mencionó que el abordaje endoscópico transnasal de la base del cráneo se ha convertido en una corriente común para el tratamiento, se han descrito nuevas técnicas para mantener la permeabilidad del tracto incluido el uso de stents y colgajos con el fin de prevenir la estenosis y la reacumulacion del quiste(Ninla Elmawati Falabiba, 2019). Las alteraciones endocrinas pueden regresar rápidamente después de la cirugía, el déficit hormonal más frecuente que tiende a persistir luego de la cirugía es la Diabetes insípida aún en su forma más leve; esto pudiera ser explicado por la localización del quiste adyacente al tallo hipofisario, produciendo un mayor daño a su función, frecuentemente la Diabetes insípida posoperatoria se resuelve espontáneamente dentro de algunos meses posteriores a la cirugía (Marlon Pila Bandera, Luis Alonso Fernandez, Tania Leyva Mastrapa, Adolfo Hidalgo González, Ingrid Quintana Pajón, Carlos Domínguez Álvarez, 2015).…”