“…Por otro lado, a mayor concentración de la biomasa hay mayor remoción del metal en solución (Figura 5), pues hay más sitios de adsorción del metal, pues la cantidad de adsorbente añadido determina el número de sitios de unión disponibles para la adsorción del metal (Cervantes et al, 2001). Resultados similares se han reportado para la remoción de Cr (VI) con la biomasa de la cáscara de arroz tratada con calor y formaldehído (Bansal et al, 2009); cascarilla de arroz (Doria-Herrera et al, 2011), para la eliminación de cromo (III) a partir de efluentes de curtiduría utilizando sílice modificada obtenida de la cáscara de arroz (Gutiérrez-Valtierra et al, 2019); para la remoción de níquel, cromo y manganeso, por biomasas como arroz crudo, carbonizado, mijo y hojas de maíz (Batagarawa & Ajibola, 2019); para la remoción de cobalto (II) con cáscara de arroz (Swelam et al, 2016), y para la eliminación de derivados de piridina usando como adsorbente cáscara de arroz y cenizas de la misma (Lataye et al, 2009), pero son diferentes a lo reportado para la remoción de níquel usando cenizas de la cáscara de arroz, donde se encuentra que a mayor concentración de biomasa, la remoción es menor (Lin & Wang, 2011). Por otra parte, los reportes sobre aplicaciones de biomasas naturales y microorganismos para estudios de remediación de aguas y tierras contaminados con cromo (VI) son escasos, por ejemplo, se ha reportado la eliminación de cobre, níquel y cromo (VI) de aguas contaminadas, usando como adsorbente la semilla de Moringa oleífera (Landázuri, Cahuasquí, & Lagos, 2019); la remoción de cromo (VI) de aguas residuales por medio de residuos de la pulpa de café (Gómez -Aguilar, Rodríguez-Miranda, Esteban-Muñoz, & Betancur, 2019), por café molido (Krishna-Mohjan, Naga-Babu, Kalpana, & Ravindhranath, 2019), y paja de elote (Ma et al, 2019); y la remoción de fenol y cromo (VI) por materiales derivados de biomasa de algas (Cui, Masud, Aich, & Atkinson, 2019).…”