COVID-19 y escuela a distancia: viejas y nuevas desigualdades

Abstract

El cierre de las escuelas como medida de emergencia a la situación generada por el COVID-19 ha generado retos sin precedentes para los sistemas educativos. En el caso español este cierre se desarrolla en un sistema profundamente desigual, lo que, entre otros aspectos, se expresa por unos índices de segregación escolar que se sitúan entre los más altos de Europa. El objetivo del artículo es analizar el impacto del confinamiento sobre las desigualdades educativas, poniendo un foco especifico en la expresión escolar de dichas desigualdades. Específicamente, se pretende explorar la diversidad de estrategias adoptadas por los centros educativos durante el primer período de confinamiento, analizando sus efectos sobre las oportunidades de aprendizaje de niños, niñas y jóvenes. El análisis se basa en un cuestionario respondido por 2.777 docentes de Cataluña que realizan su labor desde P3 hasta educación secundaria postobligatoria y se estructura en cuatro grandes ejes: 1) las prioridades educativas de los centros durante el tiempo de confinamiento; 2) las formas de comunicación con su alumnado; 3) las actividades pedagógicas llevadas a cabo durante este tiempo; y 4) las dificultades que los y las docentes consideran que enfrenta su alumnado para seguir el curso de forma remota. Los resultados del análisis ponen de manifiesto el impacto del COVID-19 en el agravamiento de las desigualdades educativas, expresadas por una elevada desigualdad de condiciones entre los centros educativos para articular sus procesos de enseñanza y garantizar el aprendizaje de todos los estudiantes.

Family and School Relationship during COVID-19 Pandemic: A Systematic Review

“…Seven studies specifically addressed this family–child relationship since the sudden change in daily routines [ 11 , 57 ] and the responsibility assumed by families in taking up the teaching role within the home [ 24 , 48 , 64 ] have made dents in this relationship. Parents have reported feeling overwhelmed and distressed [ 12 , 18 ] by the situation, given their low qualification in this regard [ 27 , 37 , 51 , 56 , 63 ] and the need to continue working and carrying out household chores.…”

“…Nevertheless, the use of new technologies and the development of a virtual education, in which the relationships between educational institutions, families, and students must be very present, has become a new educational paradigm that is already far removed from the circumstantial situation originated by the pandemic. As a matter of fact, it has been currently implemented as a new educational model that brings to light the real resilient potential of the different educational systems, as well as its capacities to explore novel approaches and models that allow for the satisfaction of present needs [ 48 ].…”

COVID‐19 school closures and cumulative disadvantage: Assessing the learning gap in formal, informal and non‐formal education

“…The replacement of on‐site education by different forms of online schooling has laid bare the existence of a digital divide on three levels. First, there is evidence that a lack of internet connections and adequate devices hindered teachers from contacting many students during school closures in 2020 (Bonal & González, 2020 ; Jacovkis & Tarabini, 2021 ; Kuhfeld et al., 2020 ; OECD, 2021 ; Van Lancker & Parolin, 2020 ).…”

“…However, neither teachers nor families had access to the same skills or resources to design or follow distance learning. As Jacovkis and Tarabini ( 2021 ) state, while more than one third of schools with high percentages of vulnerable students faced significant difficulties in setting students up with distance learning, only 7.5% of middle‐class schools considered this to be difficult. The combination of a digital divide and teacher inexperience in providing high‐quality distance learning made it difficult to improve students’ learning opportunities (Kay et al., 2020 ).…”

Educación en pandemia: variables de reflexión, retos y oportunidades

“…N adie habría de imaginar que para el año 2020 se desplegara una situación que pusiera a prueba el creciente manejo de tecnologías en el sector educativo, cuando en marzo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró la pandemia a raíz del virus ARS-CoV-2 (Adhanom, 2020). El cierre de las escuelas como medida de emergencia ante la situación producida, ha afectado directamente al 89% de la población estudiantil en todo el mundo (Unesco, 2020), generando retos sin precedentes para los sistemas educativos (Jacovkis y Tarabini, 2021), y develando al mismo tiempo la desigualdad del sistema escolar (Tarabini, 2020).…”