“…El impacto clínico en la mortalidad y la morbilidad de la infección causada por microorganismos resistentes en pacientes gravemente enfermos (9), va de la mano con el incremento en los costos de la atención y, probablemente, está asociado a los factores que permiten una mayor supervivencia; en este contexto, los costos más altos se generan por la atención en la unidad de cuidados intensivos y por el consumo de medicamentos e insumos, entre ellos los antibióticos (razón de medianas: En un estudio español se comprobó en los pacientes con SARM una mayor utilización de antibióticos, una estancia más prolongada, más utilización de pruebas diagnósticas y mayores tasas de ingreso a la unidad de cuidados intensivos (20). En otro estudio en los Estados Unidos se encontraron diferencias en el costo medio, el costo de la atención hospitalaria posterior a la bacteriemia y durante la estancia en el hospital, siendo mayores en el grupo de pacientes con bacteriemia por SARM, diferencias que, sin embargo, se desvanecieron al ajustar los valores por medio del análisis multivariado o análisis de propensión (30).…”