“…En este sentido, las cooperativas de crédito como entidades ligadas a la Economía Social se posicionan como un elemento esencial en el freno de la despoblación (Carchano y Carrasco, 2020), ya que actúan como agentes dinamizadores de los recursos y activos locales (Eversole et al, 2013), favoreciendo el desarrollo de las zonas rurales (Mozas y Bernal, 2006), a través de la creación de puestos de trabajo estables y de calidad (Calderón y Calderón, 2012), el apoyo a otras empresas basadas principalmente en la agricultura, distribución comercial, vivienda o trabajo asociado (Chaves y Monzón, 2007) y la generación de actividad económica en general (Tomás et al, 1998). De esta forma, las cooperativas de crédito contribuyen a la dinamización económica de las regiones (Giagnocavo et al, 2012), al mismo tiempo que contribuyen al bienestar social (Azmi, 2015). Igualmente, Ureña et al (2013), destacan el papel clave que tienen las cooperativas de crédito en el logro de la completa inclusión financiera.…”