“…En este contexto, las universidades son cada vez más exigidas, dado el rol que se les ha asignado tanto a nivel económico, como social y cultural. Estas instituciones, a través, del desarrollo del postgrado y en específico de programas doctorales, han intentado responder a las demandas de una sociedad globalizada y compleja (Manzo et al, 2006), mediante la formación de capital humano avanzado "altamente cualificado en investigación y producción científica y tecnológica, representando un valor estratégico de primera magnitud" para el país (Jiménez-Ramírez, 2017). Marvin, citado por Krauskopf (2003) señala que "los doctorados constituyen, ciertamente, el grado superior que confiere una universidad.…”