“…A modo de ejemplo, en los últimos años se situaba en torno al 30%, mientras que estas tasas han alcanzado el 32% en el estudio DISEHTAC y el 36% en el estudio PRESCAP 2002, ambos realizados en el ámbito de la AP [11][12][13][14][15] . En cambio, en los pacientes diabéticos se encontró un deficiente control, concordante con otros estudios realizados en nuestro país 5,[12][13][14][15][16][17][18] . En este colectivo de pacientes, el objetivo que alcanzar por la estrategia terapéutica es también inferior al de la población general hipertensa y, por tanto, más difícil de conseguir.…”