“…En el mismo sentido, hay un desconocimiento del carácter negativo de algunos alimentos. En relación a ello en un estudio realizado recientemente en la Ciudad de Corrientes (Argentina) sobre el consumo de alimentos cariogénicos por parte de adultos se encontró que si bien la mayor parte de la población de estudio distingue los alimentos cariogénicos de los no cariogénicos, su consumo diario es elevado, en especial "entre las comidas principales" (17). Esto es importante de destacar debido a que el niño en edad escolar se relaciona con adultos a los cuales se apega por constante de tiempo y de su satisfacción de necesidades (alimenticias, cognitivas, sociales, emocionales), estos contactos están representados tanto por sus padres como por los docentes que tiene la escuela; y en tal sentido por medio de las relaciones de apego el niño va aprendiendo al modo de formalidades de la realidad ciertos comportamientos y la alimentación es uno de ellos, ya que el adulto formaliza el contacto y el consumo de alimentos del niño a través de la provisión del mismo y valida el consumo de acuerdo a la representación que tenga del alimento y de las necesidades del niño.…”