“…Este factor juega un papel determinante en la regulación transcripcional de las MMPs al desencadenar el aumento de expresión de dichos genes para las enzimas MMPs-1, -3, -9 lo que resulta en la degradación del colágeno y la elastina. 8,20,22,32,39,[43][44][45][46][47][48][49][50] Otro de los efectos que provoca la activación de AP-1 por la RUV es la alteración de la vía de señalización del factor de crecimiento transformante beta (TGF-β), una de las principales citocinas profibróticas, al disminuir la síntesis del receptor II de TGF-β (TβRII). La menor disponibilidad de este receptor conduce a la unión reducida de TGF-β a la superficie de los fibroblastos, lo que provoca la disminución de la sensibilidad de las células al TGF-β y la inhibición de la fosforilación de SMAD 2 y 3.…”