Configuración de una elite política en Cali: 1958-1998

Abstract

IntroducciónEl presente estudio sobre la élite política parte de considerar la existencia de una desigual distribución de los recursos o fuentes de poder que conlleva, en consecuencia, a un ejercicio de la política concentrado en ciertos grupos. En este sentido, una de las preguntas centrales indaga por ¿quiénes y cuántos concentran los recursos eficientes y, con ello, ejercen el poder y toman las decisiones claves en

Enfermedad mental y cambios institucionales en el Hospital Psiquiátrico San Isidro de Cali (1940-1970)

“…De acuerdo con Rodríguez (2013) desde la década del cuarenta, frente a las demandas para organizar y controlar ciertas poblaciones de la ciudad, la administración municipal tiene una limitada acción en relación con los precarios recursos y personal capacitado para atender dichas demandas pues cuenta con una incipiente burocracia e institucionalidad. De modo que la red particular de interrelaciones configura una dirigencia que otorga importancia a las actividades filantrópicas con las que el "grupo social de élite asume el liderazgo respecto aquellos pobres y 'desprotegidos' para promover una idea de homogeneidad, civismo y solidaridad de la sociedad caleña" (Sáenz, 2012). Esta idea coincide con el análisis de Álvaro Camacho y Álvaro Guzmán (1990) al hablar de una hegemonía filantrópica por parte de sectores de élite, que contrastan la imagen de "ciudad armónica, pacífica y cívica" (p. 223) en contraposición a la pobreza, anomia y violencia en Cali.…”

Cali, “capital mundial”… del narcotráfico: una imagen urbana que llegó de afuera

“…De esta manera, tal como se observará, no sólo el Estado central, sino otras instituciones políticas que entraron a imperar en la esfera internacional, también fueron determinantes, en el proceso de formación de esta representación social de Cali. Si bien en 1988, se incorporó este mecanismo de participación ciudadana, que hizo parte del proceso de descentralización administrativa, los designios político-administrativos de Cali se hallaron amarrados, aún a principios de los noventa, a la alternancia en el poder y a los intereses de los dos partidos políticos tradicionales (Banco Mundial, 2002), liberal y conservador, reafirmándose como fuentes organizativas de legitimidad y poder (Sáenz, 2005) 4 , en las que han tenido asiento los miembros de la élite local. Éstos hallaron, en los partidos y en las fracciones políticas, su base de apoyo social, así como de transferencia de legitimidad y de reconocimiento social (Sáenz).…”

Estudio comparado de los servicios ecosistémicos de los humedales Guarinó y Cauquita, en el Valle del Cauca (Colombia)

“…La magnitud de dichas afectaciones en el departamento del Valle del Cauca es señalada por Restrepo y Naranjo (1987), quienes indican que para mediados del siglo XX había en el valle geográco del río Cauca más de 50.000 hectáreas de humedales, los cuales fueron reducidos a menos de 2650 hectáreas para el año 2002, lo que hizo que estos ecosistemas fueran declarados como amenazados por la adecuación de tierras para la expansión agropecuaria y urbana. Sáenz (2009), Vásquez (2001) Rivera, Naranjo y Duque (2007) y Uribe (2014) corroboran que el monocultivo de caña de azúcar y la adecuación de tierras con nes de urbanización han sido las principales fuerzas de transformación y deterioro de los humedales de la margen izquierda del río Cauca, particularmente, a partir de lo que ellos señalan como la consolidación de una élite política en la ciudad de Cali que logró posicionar un discurso de desarrollo que impulsó el Plan Agua Blanca, el cual permitió la adecuación de tierras que hacían parte de la llanura de inundación del río Cauca, comúnmente designadas como "tierras ejidales", para ser destinadas a la extensión de la agroindustria de la caña de azúcar y a la generación hidroeléctrica, mediante la regulación del caudal del río Cauca.…”