Esta investigación tiene como objetivo establecer la relación que existe entre la inteligencia emocional y la regulación emocional en los adolescentes. La investigación es de tipo cuantitativo, y tiene un alcance descriptivo y correlacional, de corte transversal. La investigación se realizó en 112 adolescentes de 15 a 17 años que accedieron a participar de manera libre y voluntaria. Para evaluar a los adolescentes se utilizaron dos herramientas: el Trait Meta Mood Scale-24 (TMMS-24) y el Emotion-Regulation Skills Questionnaire (ERSQ). En la variable inteligencia emocional existieron diferencias en los resultados alcanzados por hombres y mujeres: la claridad de sentimientos y reparación emocional fue superior en hombres; mientras que la atención emocional fue superior en mujeres (los factores atención y reparación emocional no presentaron diferencias por sexo). En lo que se refiere a regulación emocional, los hombres presentaron medias más altas en todos los componentes del instrumento, excepto en sensación (iguales), y disposición a confrontar (más bajo). Paralelamente, se encontró una relación positiva y moderada entre el factor claridad de la inteligencia emocional y las competencias de conciencia, claridad, comprensión, aceptación y tolerancia de la regulación emocional, lo que demuestra que mientras más alta sea la inteligencia emocional, mayor será la capacidad de regulación que presentarán los adolescentes.