“…Diversas investigaciones se han ocupado de abordar cuestiones referidas a la enseñanza de la probabilidad en los diferentes niveles educativos. Estas investigaciones se podrían clasificar en aquellas basadas en el modelo del conocimiento matemático para la enseñanza (MKT) propuesto por Ball y colaboradores (Ball, Lubienski y Mewborn, 2001;Burgess, 2008;Gómez, Batanero y Contreras, 2014;González, 2012;Hill, Ball y Schilling, 2008); las que se refieren a las concepciones que tiene los profesores sobre la variabilidad en general, y de muestras, en particular (González y Isoda, 2011;González, PNA 13(3) 2012; Isoda y González, 2012;Makar y Confrey, 2004;Peters, 2009;Wessels, 2014); las referidas a las concepciones que tienen los estudiantes sobre esta misma cuestión de la variabilidad (Reading y Shaughnessy, 2000;Shaughnessy, Canada y Ciancetta, 2003;Torok y Watson, 2000); las que analizan cómo son abordados los conceptos y propiedades de probabilidad en libros de texto (Gómez-Torres, Ortiz y Gea, 2014); y las que se centran en la formación de profesores (Batanero, Gómez, Serrano y Contreras, 2012;Peng, 2007). Respecto a estos últimos, diferentes investigaciones han mostrado que un factor importante en la evolución de los conocimientos profesionales de los profesores es el uso que estos realizan de los diferentes soportes destinados a la enseñanza, como, por ejemplo, los libros escolares (Grave y Pepin, 2015;Remillard, 2000).…”