Competencia digital y necesidades formativas del profesorado de Educación Infantil. Un estudio antes y despu´és de la Covid-19

Abstract

El objetivo del presente artículo es examinar el nivel de percepción de competencia digital del profesorado de Educación Infantil, así como analizar si se han producido diferencias en ese nivel antes y después de la Covid-19.
 Para ello, se aplicó como instrumento de recogida de información el cuestionario ACDC (Análisis de Competencias Digitales Comunes) a una muestra de 237 docentes de Educación Infantil. Asimismo, se realizó una entrevista semiestructurada a 9 profesoras de Educación Infantil para conocer en profundidad su perspectiva acerca de la formación recibida en TIC y su aplicación en las aulas.
 Los resultados obtenidos muestran que el nivel general del profesorado de Educación Infantil en competencias digitales es básico, y han sido conscientes de sus mayores carencias tras la época de confinamiento y docencia virtual forzada.

Competencias informacionales en la formación inicial del profesorado de una universidad peruana

“…El autoaprendizaje o aprendizaje fuera de la clase es el más considerado. Su alta valoración es significativa, en tanto, presupone una adquisición autónoma en la búsqueda y procesamiento de la información (De los Santos y Martínez, 2021), como capacidad de desenvolvimiento en el mundo digital (García-Zabaleta et al 2021). Esta opción preferencial es indicativa del alto involucramiento en el uso de las TIC (Bielba, 2019).…”

“…Su carácter transversal aporta a la dinámica formativa y a la contextualización, a través de situaciones vivenciales y significativas (Martínez-Abad et al, 2015). De ese modo, confirman la necesidad de una adecuada alfabetización digital, para adaptarse a la nueva realidad educativa y social (García-Zabaleta et al 2021;García-Llorente et al, 2019). Las CI no solo remiten al dominio cognitivo, sino a su uso tecnológico en la selección y adecuación, como a la gestión crítica en la formación ciudadana (Sánchez Vera, 2021;Prendes et al, 2018).…”

“…La ausencia de mediciones de logro de las CI, no permite determinar su pertinencia en los planes de estudio del profesorado (Martínez-Abad et al, 2015). Del mismo modo, inhibe la implementación de actividades de formación docente, sea de carácter inicial o continua y, por tanto, no contribuye a fortalecer las capacidades docentes ni a un mejor desenvolvimiento en el mundo digital (García-Zabaleta et al 2021). Las limitaciones generadas, según Moreno et al (2019) y Pérez y Rodríguez (2016), plantean incidir en la mejora de las competencias digitales para el desarrollo tecnopedagógico de las futuras generaciones (Bielba, 2019).…”

Número Completo (Septiembre-diciembre)

“…Por consiguiente se constata la necesidad de la formación, tanto inicial como permanente, del docente en este ámbito. Pero una formación de la competencia digital en un sentido globalizador, que no se quede únicamente en el conocimiento técnico o instrumental de la TIC, sino que reúna los contenidos, metodologías y tecnologías, para que se puedan aplicar como recursos metodológicos integrados en el aula de manera más efectiva (García-Zabaleta, et al 2021).…”

Herramientas digitales colaborativas para la formación de futuros docentes en una universidad online

“…Esta situación y las medidas tomadas para paliarla distaban mucho de la concepción e implicaciones de una educación online propiamente dicha, que requiere una planificación específica y un diseño de instrucción a su medida (Babatunde Adedoyin y Soykan, 2020; Cotán Fernández et al, 2020;Hodges et al, 2020). Docencia Universitaria, 2022, 20(1), 35-50 En ese contexto de emergencia educativa, se pudo evidenciar una clara influencia de la situación personal y familiar en relación a la accesibilidad a la tecnología necesaria para poder continuar con el aprendizaje de un modo regular y continuo (García-Zabaleta et al, 2021;Kedraka y Kaltsidis, 2020;Marinoni et al, 2020;Pérez López et al, 2020;Rapanda et al, 2020). La denominada como brecha digital fue más patente que nunca y los aspectos emocionales y afectivos, así como la labor de acompañamiento, pasaron a un primer plano en muchas de las etapas educativas (Cáceres-Piñaloza, 2020).…”