“…Una de las contracaras de la globalización, ha sido el debilitamiento de los estados nacionales, que se han visto sobrepasados en su capacidad de control por el ingreso masivo de capitales, bienes, servicios, informaciones, tecnologías, políticas, imágenes y regulaciones. Este problema visualizado en el fútbol es abordado recientemente por Ribeiro (2017), en un estudio de los flujos migratorios de jóvenes futbolistas brasileños. Situación que esconde, tras una aparente legalidad, actuaciones ilegales por trasferencias de menores de edad.…”