Challenges and Responses of Agri-Food Activities under COVID-19 Pandemic: The Case of the Spanish Territories Producing Wine and Olive Oil

Abstract

The COVID-19 pandemic has deeply affected economic activities worldwide. The challenge for territories and companies has been how to cope with mobility restrictions. Even in the case of essential activities such as agri-food industries, the adaptation has been a challenging issue to deal with. The paper aims to show how the wine and olive oil industries in Spain have restructured their activities in order to respond to the confinement and the new normalcy, using new technologies as a strategic tool, but also making the most of new actions to keep their presence in the national and international markets. The research was carried out mostly through qualitative analysis, using the in-depth interview as a main tool to gain strategic information from managers of companies and local policymakers. Results show that when local policy makers and managers cooperate, despite the different perceptions they could have, the outcome is positive for facing competitive shocks and carving out new local initiatives, making firms and the territory itself more resilient.

Financial resilience of Spanish wineries during the COVID-19 lockdown

“…Margin (Bresciani et al, 2016;Muñoz et al, 2021;Neves et al, 2022;Soler et al, 2017) and turnover (Challita et al, 2017) are decisive in this analysis since both are the components of the return on assets. Excessive indebtedness (Migliaccio and Tucci, 2019;Muñoz et al, 2021;Neves et al, 2021;Rodríguez-Cohard et al, 2021) is a clear and universally recognized threat to the survivability of companies. An asset structure (Castillo Valero and García Cortijo, 2013;Migliaccio and Tucci, 2019) with too high a current-asset weight can reveal an excess in unsold stock or unpaid receivables.…”

Clúster y sostenibilidad: una aproximación desde el sector español del vino y sus denominaciones de origen

“…Al igual que en el caso de la IAA, las DC vitivinícolas también pueden cristalizar en la configuración clusters agroalimentarios. Antes de profundizar en esta cuestión, y dado que estamos ante uno de los subsectores agroalimentarios, junto con el del aceite de oliva, más dinámicos y con mayor peso de España en el marco internacional (Rodríguez Cohard et al, 2021), conviene señalar las características principales del sector, a modo de marco general.…”

“…En 2019 se cifraba en la nada desdeñable cifra de 85,6 millones de euros, con un gasto per cápita diario de 160,20 euros y 2,4 días de estancia media. En 2020 el nivel de ingresos se redujo drásticamente hasta los 23,6 millones de euros, cifra fruto de la relajación de las restricciones a la movilidad, posterior al confinamiento y a la recuperación de la actividad por parte de un importante contingente de bodegas (algunas dejaron aparcado el enoturismo, otras lo retomaron solo parcialmente), tras adoptar las oportunas medidas de seguridad (Rodríguez-Cohard et al, 2021).…”

El sector del vino en España. Una aproximación desde la perspectiva de la política económica

“…Con la implicación de las autoridades regionales y locales en esa decidida apuesta cualitativa, ha aumentado notablemente en España el número de Denominaciones de Origen Protegidas (DOPs) e Indicaciones Geográficas Protegidas (IGPs). Estas figuras a menudo cristalizan en áreas de especialización productiva potencialmente configuradoras de clústeres o Sistemas Productivos Locales (SPLs) (Rodríguez-Cohard et al, 2021). Un fenómeno aglomerativo que constituye un claro exponente del nexo IAA-desarrollo territorial sostenible (Juste y Aleixandre, 2022).…”

“…En 2019 se estimaba una cifra de 85,6 millones de euros, con un gasto per cápita diario de 160,20 euros y 2,4 días de estancia media. En 2020 los ingresos se redujeron drásticamente hasta los 23,6 millones, cifra fruto de la relajación de las restricciones a la movilidad, posterior al confinamiento y a la recuperación de la actividad por parte de un importante contingente de bodegas (algunas dejaron aparcado el enoturismo, otras lo retomaron solo parcialmente), tras adoptar las oportunas medidas de seguridad(Rodríguez-Cohard et al, 2021). La recuperación de ha disparado el gasto medio per cápita diario hasta casi 200 euros en 2022, con una estancia media de 2,47 días y un impacto económico de 75,5 millones, aún inferior al dato precrisis.En definitiva, la intervención pública en pro del enoturismo como actividad movilizadora de potencial endógeno para un desarrollo local/rural integral, viene de la mano de la participación de los ayuntamientos como agentes directamente implicados, en tanto que miembros de la red, a la vez que de las ayudas que la Administración Pública concede a ACEVIN para su impulso.…”