“…Sin embargo, distintos autores han cuestionado esta idea, planteando más bien que el proceso de formación imperial tiene que ser entendido en relación con los procesos de formación colonial, donde muchas de las dinámicas que encontramos en la metrópoli, están informadas por lo aprendido y creado en las periferias (Smith, 2003;Hoganson y Sexton, 2020;Schrader, 2019). En esta misma línea, se ha propuesto que América Latina en general (Grandin, 2006) y Centroamérica en específico (Acuña, 2015), han sido espacios de intensa interacción y experimentación geopolítica, y de resistencia antiimperialista, que han sido fundamentales en los procesos de formación tanto del Imperio estadounidense, como de los Estados centroamericanos.…”