“…Chile ha sido reconocido internacionalmente como uno de los laboratorios iniciales y, por ende, cancha inaugural del modelo neoliberal (Harvey, 2007;Stiglitz, 2012). Las recetas de la teoría económica, condensadas en el «ladrillo» de los Chicago Boys (De CaStro y MénDez, 1992), se implantaron forzosamente desde 1973, por un gobierno dictatorial y militar (instrumento sine qua non) con apoyo exterior (Harvey, 2012; JanoSCHka e HiDalgo, 2014), hasta 1990. Entre tanto, estos ideales se consolidaron mediante la Constitución política del Estado de 1980, que fue transferida sin solución de continuidad al sistema democrático, quedando, hasta la fecha, vigente con algunas modificaciones.…”