Se hizo la evaluación del xenoinjerto de pericardio bovino no tratado como biomaterial para el revestimiento de la anastomosis de intestino delgado en equinos. Se practicó la cirugía a siete equinos con edades entre 3 y 10 años. Se seleccionaron al azar a dos de ellos, haciendo una laparatomía a uno de ellos a los 15 días y al otro a los 100 días del posoperatorio. En los estudios macroscópicos e histopatológicos de la zona cicatricial de la anastomosis término-terminal se evidenció que el xenoinjerto no se contrae ni se desplaza de la línea de sutura, garantizando el proceso de remodelación cicatricial y evitando complicaciones como peritonitis, estenosis, abscesos, fugas anastomóticas y adherencias. Se concluye que el xenoinjerto de pericardio bovino no tratado es viable y efectivo, como revestimiento de la enterectomía yeyunal; demostrando buena adaptabilidad como microambiente natural para células progenitoras encargadas de la remodelación cicatricial, aunque conlleva a una moderada flogosis y fibrosis que después del periodo de convalecencia desaparecen progresivamente, sin observarse calcificación ni degeneración del colágeno.