E l estudio de biomarcadores en las espondiloartropatías (EAS) se ha convertido en un tema de investigación importante dado que los utilizados comúnmente: la velocidad de sedimentación globular (VSG), la PCR y el HLA-B27, tienen una baja sensibilidad y especifi cidad. La rápida progresión en los últimos años de los tratamientos con los denominados "agentes biológicos", demanda la disponibilidad en la práctica clínica de métodos que evidencien de una manera más segura los eventos relacionados con el diagnóstico, actividad, el tratamiento, la progresión y el pronóstico de la enfermedad. En la mayoría de los casos estos biomarcadores son utilizados en investigación, contribuyendo al mejor entendimiento de las EAS. En la actualidad existen candidatos promisorios a biomarcadores en estas enfermedades: la metaloproteinasa 3 (MMP-3), el neopéptido C2C del colágeno, el propéptido C de colágeno tipo II, el agrecan 846, el factor estimulante de colonias de macrófago, la proteína amiloide A del suero, la IL-17 y la IL 6, entre otras 1-5 .Los biomarcadores son sustancias bioquímicas (aunque se puede considerar también el ARN, el ADN, sus fragmentos o la combinación de ellos) que refl ejan un proceso biológico o patológico específi co, su consecuencia o la respuesta a una intervención. En EAS podemos pensar entonces en una estrategia similar a la propuesta en otras enfermedades reumáticas, donde se puede reconocer un momento biológico del paciente o de una intervención terapéutica y establecer la correlación con los valores de estos marcadores. Ellos pueden ser obtenidos de una variedad de componentes corporales como: sangre, orina, líquido sinovial, tejido sinovial, entre otros 6-8 .El proceso de validación de un biomarcador depende de su capacidad para defi nir una enfermedad o un proceso relacionado con la misma. Basados en varias consideraciones se han clasifi -