“…En algunas de estas aplicaciones, se requieren soportes porosos en forma de membranas macroporosas flexibles y muy delgadas. Este es el caso del anillo de anclaje de una prótesis de córnea, que ha de ser un material fino y bioestable 42,[53][54][55][56][57][58][59][60][61][62][63] , donde la lente sintética queda rodeada por un material macroporoso (anillo de anclaje), que es invadido por el tejido huésped, y de esta manera la prótesis queda fija de manera permanente; o cuando las células han de ser aisladas del sistema inmunológico del organismo para evitar el rechazo, como en la implantación de células pancreáticas responsables de la producción de insulina, o aplicaciones donde el tejido regenerado debe soportar considerables esfuerzos mecánicos, como es el caso de prótesis de discos intervertebrales o en cementos óseos. En otros casos, se requiere un parche bioestable también portador de células, sistemas que mantengan las células alojadas, como vendas y apósitos, que pueda presionar sobre el tejido para inducir un efecto paracrino a través de la entrega continua de factores de crecimiento, pudiendo encontrar aplicación en la curación de heridas, y la regeneración de la piel o de la córnea [64][65][66][67][68][69][70][71][72][73] .…”