RESUMENEl presente trabajo intenta recorrer la evolución del pensamiento psiquiátrico desde el Siglo XIX hasta el XXI, a través de tres de sus más importantes representantes. Emil Kraepelin fue un positivista que quiso encontrar un método de exploración que le permitiera relacionar la clínica y la evolución con la alteración subyacente. Sigmund Freud introduce y formaliza el estudio de la subjetividad en la medicina de su tiempo, lo cual lo distancia enormemente de la corriente positivista entonces predominante. Henri Ey, va más allá de ambos, porque sin proponer una síntesis ecléctica, desarrolla un nuevo concepto de la enfermedad mental que no excluye ni la subjetividad ni el funcionamiento cerebral: la teoría órganodinámica, basada en el modelo desarrollado por Jackson en Inglaterra, a su vez inspirado en la ideas de Darwin sobre la evolución del Sistema Nervioso Central. De esta exploración es posible encontrar puntos de encuentro y aproximación entre las ideas de Ey y lo que hoy se denomina el pensamiento posmoderno, el cual también puede servir de nicho conceptual a las actuales neurociencias.PALABRAS CLAVE: Kraepelin, Freud, Ey, modernidad, posmodernidad.
SUMMARYThis paper aims to explore the evolution of psychiatric thought between the 19 th and the 21 st . centuries by examining the work of three of its most important representatives. Emil Kraepelin was a positivist who worked to find a screening method that would allow a relevant connection between clinical course and the underlying disorder. Sigmund Freud introduced and formalized the study of subjectivity in the medicine of his time which distanced him greatly from the then prevailing Positivism. Henri Ey, goes beyond Kraepelin and Freud as, without proposing an eclectic synthesis, develops a new concept of mental illness which does not exclude subjectivity and brain function; he calls it, organodynamic theory, based on the model developed by Jackson in England, and in turn inspired by Darwin's ideas about the evolution of the Central Nervous System. A common ground is detected between Ey's approach and what is now called postmodern thought, which can also serve as a conceptual niche for the current neurosciences.