Behavioral inhibition and anxiety disorders: Multiple levels of a resilience process

Degnan, Kathryn A.; Fox, Nathan A.

doi:10.1017/s0954579407000363

Cited by 343 publications

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“…Thus, it is argued that that enhanced amygdala activation to novelty and activation of "fear" circuitry may underlie not only infant negative reactivity to novelty, but also BI and preschool social reticence (Degnan & Fox 2007, Kagan et al 1988. In support of these conjectures, McManis and colleagues (2002) have reported that children who were emotionally reactive at 4 months and who displayed high levels of BI at ages 14 and 21 months were likely to demonstrate right frontal electroencephalogram (EEG) asymmetries in late childhood.…”

Section: The Developmental Course Of Childhood Social Withdrawal Biolmentioning

confidence: 99%

Social Withdrawal in Childhood

Hipson¹,

Coplan²

2017

Encyclopedia of Evolutionary Psychological Science

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Socially withdrawn children frequently refrain from social activities in the presence of peers. The lack of social interaction in childhood may result from a variety of causes, including social fear and anxiety or a preference for solitude. From early childhood through to adolescence, socially withdrawn children are concurrently and predictively at risk for a wide range of negative adjustment outcomes, including socio-emotional difficulties (e.g., anxiety, low self-esteem, depressive symptoms, and internalizing problems), peer difficulties (e.g., rejection, victimization, poor friendship quality), and school difficulties (e.g., poor-quality teacher-child relationships, academic difficulties, school avoidance). The goals of the current review are to (a) provide some definitional, theoretical, and methodological clarity to the complex array of terms and constructs previously employed in the study of social withdrawal; (b) examine the predictors, correlates, and consequences of child and early-adolescent social withdrawal; and (c) present a developmental framework describing pathways to and from social withdrawal in childhood.

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Section: The Developmental Course Of Childhood Social Withdrawal Biolmentioning

confidence: 99%

Social Withdrawal in Childhood

Hipson¹,

Coplan²

2017

Encyclopedia of Evolutionary Psychological Science

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“…Asimismo, estos resultados sugieren que una intervención para incrementar las emociones positivas también puede estar indicada para problemas de ansiedad, ya que la sensibilidad al castigo es un elemento clave en la activación del sistema de alarma, y los rasgos de inhibición en la personalidad están asociados al desarrollo de trastornos de ansiedad (e.g., Degnan y Fox, 2007). ¿En qué casos podría no estar indicado?…”

Section: Límites De Las Intervenciones Positivasunclassified

Los límites de las intervenciones positivas

Hervás¹

2017

Pap. Psicol.

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a Psicología Positiva ha experimentado un importante desarrollo en su corta vida. La existencia de un importante vacío en la investigación sobre muchos temas de investigación de corte positivo atrajo en un primer momento la atención de muchos académicos que entendieron que implicarse en el abordaje de estas temáticas debía ser un objetivo prioritario (Seligman y Csikszentmihalyi, 2000). Más adelante, los primeros resultados de investigación básica así como la investigación aplicada sobre los efectos de las intervenciones positivas amplificaron este interés (Vázquez, Hervás y Ho, 2006), que se generalizó ya no sólo entre académicos e investigadores, sino también de un buen número de profesionales e incluso en la población general (Hervás, 2009).En los últimos años la investigación sobre intervenciones positivas ha aumentado considerablemente, y los resultados se podría decir que han sido mejores de lo esperado (ver revisión en Bolier et al., 2013). El hecho de que varias intervenciones positivas, en muchos casos muy breves (i.e., una semana), tengan efectos positivos sobre el bienestar y la sintomatología depresiva a veces hasta 6 meses después de finalizar la intervención no deja de ser sorprendente. Obviamente el proceso de refinamiento de estas intervenciones así como la comprensión de mecanismos de cambio están aún en proceso, por lo que es posible que los resultados puedan mejorar más en los próximos años. En este sentido, en la medida en que se generalice la aplicación de paquetes de intervenciones positivas más completos (e.g., Chaves, López-Gómez, Hervás y Vázquez, 2016) se podrá alcanzar un grado de transformación mayor y, en consecuencia, sería de esperar que la mejoría encontrada fuera más duradera.Estos resultados tan prometedores, sin embargo, no deben servir de excusa para aplicar estas técnicas de forma indiscriminada o descuidada. Sabemos por la investigación previa que las intervenciones psicológicas, en general, pueden resultar dañinas en ciertos contextos, particularmente algunas modalidades poco usuales (Lilienfeld, 2007). Dada la ausencia de instituciones externas que puedan evaluar los efectos adversos de los tratamientos psicológicos, como sí existen en el proceso de aprobación de fármacos, es especialmente importante tomar una mayor conciencia de este tema dentro de la Psicología, más allá de las conocidas recomendaciones del código ético (e.g., COP, 1987). A modo de ejemplo, en una reciente encuesta realizada en el Reino Unido, alrededor de un 5% de los encuestados referían haber sufrido efectos negativos tras una intervención psicológica (Crawford et al., 2016). Luego estamos ante un tema muy relevante y de actualidad no sólo para la Psicología Positiva, sino para el campo de las intervenciones psicológicas en general (ver Barlow, 2010).En este artículo nos centraremos en la posible existencia de lí-mites en las intervenciones en Psicología Positiva. De forma es- LOS LÍMITES DE LAS INTERVENCIONES POSITIVAS THE LIMITS OF POSITIVE INTERVENTIONS

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“…189 This is a general overview about pediatric anxiety disorders. More specific and comprehensive reviews about the following topics can be found in the literature: prevalence, 15,[18][19][20] behavioral inhibition, [190][191][192] behavioral genetics, 48,52 genetics, 55,56,193,194 gene vs. environment interplay, 52,70 pathophysiology, 31,71 neural substrates, 71 normal development of fears, 195 psychopharmacological treatment, [196][197][198] and CBT. 164,[199][200][201] Conclusions Anxiety disorders are prevalent, associated with a number of negative life outcomes, and currently underrecognized and under-treated.…”

Section: Preschool Children Treatment and Preventionmentioning

confidence: 99%

Pediatric anxiety disorders: from neuroscience to evidence-based clinical practice

Salum

DeSousa

Rosário

et al. 2013

Rev. Bras. Psiquiatr.

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The objective of this narrative review of the literature is to describe the epidemiology, etiology, pathophysiology, diagnosis, and treatment of pediatric anxiety disorders. We aim to guide clinicians in understanding the biology of anxiety disorders and to provide general guidelines for the proper diagnoses and treatment of these conditions early in life. Anxiety disorders are prevalent, associated with a number of negative life outcomes, and currently under-recognized and under-treated. The etiology involves both genes and environmental influences modifying the neural substrate in a complex interplay. Research on pathophysiology is still in its infancy, but some brain regions, such as the amygdala and the prefrontal cortex, have been implicated in fear and anxiety. Current practice is to establish diagnosis based purely on clinical features, derived from clinical interviews with the child, parents, and teachers. Treatment is effective using medication, cognitive behavioral therapy, or a combination of both. An introduction to the neuroscience behind anxiety disorders combined with an evidence-based approach may help clinicians to understand these disorders and treat them properly in childhood.

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Behavioral inhibition and anxiety disorders: Multiple levels of a resilience process

Cited by 343 publications

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Social Withdrawal in Childhood

Social Withdrawal in Childhood

Los límites de las intervenciones positivas

Pediatric anxiety disorders: from neuroscience to evidence-based clinical practice

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