El método en su sentido etimológico de camino para llegar a la meta, y la metodología como el estudio de ese o esos caminos posibles se mantiene como una de las dimensiones claves en la investigación científica y en las formas específicas de producción de conocimiento valido o validado por grupos o comunidades académicas, científicas o decisorias en instancias que no necesariamente lo son. De allí la necesidad de mantener abierto el requerimiento de la explicitación de los procesos de transformación utilizados para llegar a las conclusiones o afirmaciones sobre los fenómenos o problemas, en este caso, del mundo del trabajo, las organizaciones y lo social en general. Es decir, dejar al lector o usuario de esos conocimientos o afirmaciones sobre los hechos sociales, con una claridad amplia sobre desde dónde estamos hablando, así como los parámetros de referencia utilizados conceptual y técnicamente.