“…En México se han llevado a cabo estudios sobre la avifauna urbana durante las últimas dos décadas (Almazán-Núñez & Hinterholzer-Rodríguez, 2010;Arizmendi et al, 1994;Carbó-Ramírez & Zuria, 2011;Castro-Torreblanca & Blancas, 2014;Chávez-Zichinelli et al, 2010;Cupul-Magaña, 1996;Gómez-Aíza & Zuria, 2010;González-Oreja et al, 2007;MacGregor, 2005;Nocedal, 1987;Ortega-Álvarez & MacGregor-Fors, 2010;Pablo-López & Díaz-Porras, 2011;Pineda-López, 2009;Pineda-López et al, 2010;Ruelas & Aguilar, 2010). No obstante, estos estudios no han considerado las variables que pueden influir en la abundancia y riqueza de las aves en las áreas urbanas, como la estructura y composición de la vegetación (Chace & Walsh, 2006;Møller, 2008;Schütz & Schulze, 2015;Zhou & Chu, 2012).…”