“…En las personas con TEA, las medidas de la función ejecutiva se han obtenido mediante pruebas neuropsicológicas como el Wisconsin Card Sorting Test y el Test de Stroop (Ochoa & Cruz, 2007). A través de los resultados inferidos de estas pruebas, complementados con medidas fisiológicas y anatómicas (Palau-Baduell et al, 2012), se ha llegado a la conclusión de que en los TEA existe un déficit ejecutivo, asociado con la función frontal que explicaría los síntomas asociados al trastorno (Calle de Medinaceli & Utria, 2004;Campos, 2007;Etchepareborda, 2001;López, Rivas & Taboada, 2009;Martos-Pérez, 2006;Merchán-Naranjo et al, 2011;Ozonoff, Pennington & Rogers, 1996;.…”