Astronomically calibrated ages for geomagnetic reversals within the Matuyama chron

Horng, Chorng‐Shern; Lee, Meng-Yang; Pälike, Heiko; Wei, Kuo-Yen; Liang, Wen‐Tzong; Iizuka, Yoshiyuki; Torii, Masayuki

doi:10.1186/bf03351719

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“…This age is consistent with the 40 Ar/ 39 Ar age (a weighted mean of Wu et al (2010) 1001 ± 10 ka) of the TJ obtained from the lava flows in the Punaruu Valley in Tahiti (Singer 2014). The most suitable age for the TJ could be obtained from reconciliation of radiometric dating on volcanic rocks (Kissel et al 2014;Singer 2014) and chronological framework of global deep-sea sediments (Shackleton et al 1990;Channell et al 2002Channell et al , 2009Horng et al 2002;Oda 2002, 2005;Lisiecki and Raymo 2005;Mazaud et al 2009), which yield an age of ca. 990 ka.…”

Section: Discussionsupporting

confidence: 60%

A sedimentary paleomagnetic record of the upper Jaramillo transition from the Lantian Basin in China

Ouyang

Qiu

et al. 2015

Earth Planet Sp

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The termination of the Jaramillo (normal to reverse) subchron is a key chronostratigraphic marker for dating global Pleistocene sedimentary sequences. However, the stratigraphic position of the geomagnetic polarity reversal varies greatly across the Chinese Loess Plateau (CLP), from near the bottom of paleosol unit S9 to the middle-upper part of S10. Here, we present paleomagnetic and rock magnetic results from high-resolution sampling of the Yushan loess section of the Lantian Basin located within the southern CLP. Our combined analyses determine that the polarity reversal is located in the middle-lower part of the paleosol unit S10. This stratigraphic position is lower than most of other studies conducted throughout the CLP. We attribute the difference in the location of the reversal to a deeper lock-in depth of remanence acquisition, which may have occurred from postdepositional processes under favorable hydrothermal conditions along the southern margin of CLP. It is important to note that age determinations through magnetic stratigraphy on sedimentary sections, particularly in discontinuous and/or imperfect sequences, should be treated with caution; there are significant differences with respect to the location of the polarity reversal throughout the CLP.

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Section: Discussionsupporting

confidence: 60%

A sedimentary paleomagnetic record of the upper Jaramillo transition from the Lantian Basin in China

Ouyang

Qiu

et al. 2015

Earth Planet Sp

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“…Por otra parte, estas edades confirman que la secuencia de unos 500 m de polaridad normal evolucionando a transicional (N-T-R) que forma la Pared de Güímar (con la parte superior formada por lavas de polaridad inversa) abarca parte del evento Jaramillo (988-1.072 ka, Horng et al, 2002 El cálculo de las edades se ha basado en las constantes de Steiger & Jäger (1977).…”

Section: Dataciones K/ar Y Correlación De Secuencias Volcánicasunclassified

“…Shackleton et al (1990) delimitaron la edad del evento Jaramillo por calibración astronómica. Posteriormente, Izett & Obradovich (1994) dataron este evento entre 1,11 Ma y 0,97 Ma, mientras que Horng et al (2002) definieron la base de este evento en 1.072 ± 2 ka y el techo en 988 ± 3 ka.…”

Section: Estratigrafía Magnética De La Pared De Güímarunclassified

La dorsal NE de Tenerife: hacia un modelo del origen y evolución de los rifts de islas oceánicas

Carracedo¹,

Guillou²,

Badiola³

et al. 2009

Estud. geol.

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RESUMENEl Rift NE de Tenerife, conocido localmente como la Dorsal de La Esperanza, es un excelente ejemplo de un rift persistente y recurrente. Su estudio ha aportado evidencias significativas del origen y diná-mica de este tipo de estructuras volcánicas.Los rifts son posiblemente las estructuras más relevantes en la geología de las islas volcánicas oceánicas: 1. Controlan, tal vez desde su inicio, la construcción de los edificios insulares; 2. Son elementos sustanciales en la configuración (forma y topografía) de estas islas; 3. Dan origen a sus principales formas del relieve y el paisaje; 4. Al concentrar la actividad eruptiva, son asimismo estructuras cruciales en la distribución del riesgo volcánico; 5. Condicionan la distribución de recursos naturales básicos, como el agua subterránea.En las Canarias están muy bien representados tanto los rifts típicos de los estadios juveniles de desarrollo en escudo, como los más tardíos, correspondientes a las fases de rejuvenecimiento post-erosivo. El Rift NE es un buen ejemplo de este último tipo de rifts.El Rift NE se ha desarrollado en tres etapas diferentes separadas por periodos más largos de quiescencia o actividad reducida. La primera etapa, en el Mioceno (datada en 7,26 Ma), se formó como una extensión hacia el NE del escudo central de Tenerife, donde aflora debajo del macizo plioceno de Anaga. La segunda etapa, del Plioceno (datada en 2,71 Ma), sólo ha sido alcanzada en galerías. La tercera etapa se desarrolla en el Cuaternario, con una fase de gran actividad volcánica en el periodo comprendido entre 1,0 Ma y 0,5 Ma, en que se produjeron tres colapsos laterales (Micheque, Güímar y La Orotava). Posteriormente, la actividad eruptiva se hizo más espaciada y los centros eruptivos se dispersaron. Una última fase de renovada actividad se localiza alrededor de los 30-40 ka, con varios centros eruptivos en la parte del rift cercana a la Caldera de Las Cañadas y el complejo volcánico del Teide, y otros anidados en los diferentes valles de colapso (la alineación de Taoro, en el Valle de La Orotava, datada en 27 ka, y la alineación de volcanes de Arafo, Fasnia y Siete Fuentes, de 1705 AD).La elaboración de una detallada cartografía geológica y geomagnética (utilizando las inversiones del campo magnético terrestre impresas en las lavas) y la datación radioisotópica de las unidades volcanoestratigráficas y magneto-estratigráficas definidas (con 14 edades K/Ar nuevas) ha permitido la reconstrucción de la historia volcánica de esta última fase de desarrollo del Rift NE y la delimitación del tiempo de ocurrencia de los sucesivos colapsos laterales.En las fases iniciales de esta etapa los centros eruptivos se agrupan apretadamente en el eje del rift y las lavas muestran consistentemente polaridad inversa (correspondiente al cron Matuyama). Los diques muestran tanto polaridad normal como inversa. Sin embargo, en las fases finales tanto las lavas como los diques tienen siempre polaridad normal, correspondiente al cron Brunhes. Algunas secciones concretas están formadas por lavas ...

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“…However, between TD7 and IDl, the paleo magnetic samples were collected at widely spaced intervals. If the excursion in TDl represents the jaramillo polarity-normal interval, then all deposits between ID7 and TDl represent the time interval 780-990 ka (Horng et al, 2002), including the hominin remains in ID6. Recently, the strata containing lithic artifacts at Elefante (site TE; Fig.…”

Section: Gran Doiinamentioning

confidence: 99%

Luminescence chronology of cave sediments at the Atapuerca paleoanthropological site, Spain

Berger

Pérez‐González

Carbonell

et al. 2008

Journal of Human Evolution

276

113

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Astronomically calibrated ages for geomagnetic reversals within the Matuyama chron

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A sedimentary paleomagnetic record of the upper Jaramillo transition from the Lantian Basin in China

A sedimentary paleomagnetic record of the upper Jaramillo transition from the Lantian Basin in China

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Luminescence chronology of cave sediments at the Atapuerca paleoanthropological site, Spain

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