El aumento de la esperanza de vida y el salto económico de los avances científicos y medicinales de las últimas generaciones, por un lado, aseguraron grandes beneficios a la población, sin embargo, en contrapartida requirieron una inmensa dedicación al trabajo para aumentar la capacidad de producción, generando grandes jornadas laborales, mayor competitividad del mercado, condiciones estructurales precarias, menores beneficios, además de un menor tiempo para la interacción social, pudiendo someter a las personas de este contexto a un alto nivel de estrés. El sector de Urgencias y Emergencias comprende un entorno de estrés, evidenciando la acumulación de varias condiciones limitantes y agotadoras para el profesional en activo. Por lo tanto, esta investigación tiene como objetivo medir el nivel de estrés observado en los profesionales médicos del sector de Urgencias y Emergencias de un hospital en el interior de Mato Grosso do Sul y conocer su perfil sociodemográfico. Se trata de un estudio exploratorio, con enfoque descriptivo, basado en la metodología de abordaje mixto, en el que participaron 23 profesionales de salud. Para el conocimiento del perfil sociodemográfico se aplicó un cuestionario. Como instrumento de procesamiento de investigación, se utilizó la Escala de Estrés Percibido (EEP) en la versión completa de 14 ítems. El Formulario de Consentimiento, TCLE y TCPE, se firmaron antes de la recopilación de datos. El análisis de las informaciones obtenidas fue procesado por el Software de Datos (SPSS) en su versión 23.0 y por Excel 2019. En suma, se consultó un total de 23 profesionales, donde se constató que en su mayoría eran mujeres, entre 20 y 40 años de edad, católicas, solteras, sin hijos. No son tutores financieros directos de la casa y tienen una sola relación laboral, la mayoría con turnos de 12 horas y carga de trabajo entre 28 y 40 horas semanales, prevaleciendo aquellos con hasta 6 años de experiencia en el sector. En cuanto al nivel de estrés, la mayoría de ellos se posicionaron en estrés moderado a alto. En Chi-cuadrado solo había un vínculo entre el estrés, el tiempo de entrenamiento en el área y el tiempo de experiencia. El Coeficiente alfa fue de 0,034. No se realizó ninguna prueba invasiva o de marcadores bioquímicos, hormonales o biológicos para medir el estrés orgánico. En conclusión, se sugiere la adopción y comercialización de un sistema de organización donde todos los miembros del equipo de enfermería estén involucrados, con el fin de reducir el grado de estrés.