“…Las arañas son organismos sensibles a los cambios microambientales, por lo que la complejidad estructural del hábitat incide sobre la riqueza, la abundancia, la composición, Las bromelias proveen de microhábitats a una amplia diversidad de artrópodos con requerimientos ecológicos distintos (Troya et al, 2012), así, las especies que se presentan pueden ser desde visitantes, hasta aquellas que encuentran un ambiente propicio para la reproducción, protección contra los depredadores, o un espacio para la obtención de alimento (ya sean saprófagos, fitófagos o zoófagos) (Armbruster et al, 2002;Frank & Lounibos, 2008;Mondragón-Chaparro & Cruz-Ruiz, 2008). Así, Frank & Lounibos (2008) consideran que las especies presentes en las bromelias van desde las que mantienen una relación obligada o especialistas (que ocupan de manera permanente los espacios y que éstos son determinantes para su supervivencia), y las generalistas (aquellas que están en búsqueda de humedad, así como la diversidad taxonómica y funcional de este grupo (Benítez-Malvido et al, 2016;Carvalho et al, 2011;Gonçalves-Souza, Almeida-Neto & Romero, 2011;Gonzalez et al, 2021). Algunas especies de arañas se han especializado para vivir en el microhábitat que ofrecen las bromelias, al no encontrarlo en otros sitios, por lo que se sugiere que estas plantas son amplificadoras de la diversidad (Gonçalves-Souza et al, 2010).…”