En este artículo se describen dos casos de crisis democráticas en América Latina, el juicio político y destitución de los Presidentes Fernando Lugo en Paraguay (2012), y Dilma Rousseff en Brasil (2016). Con respecto a ambas crisis se comparan los procesos internos que las desencadenaron, y se apuntan qué mecanismos de protección democrática se implementaron por parte de las organizaciones regionales y qué factores influyeron en la implementación de dichos mecanismos. Aunque con matices particulares, en ambas crisis fueron factores internos los que provocaron el quiebre de las alianzas de gobierno y la consecuente conformación de mayorías legislativas con voluntad de destituir a los mandatarios. Mientras que en el caso paraguayo los mecanismos de protección democrática se aplicaron demostrando una convergencia en la acción del Mercado Común del Sur (MERCOSUR) y la Unión de Naciones Sudamericanas (UNASUR), pero no así de la Organización de Estados Americanos (OEA); en el caso de Brasil, donde las mismas organizaciones regionales eran competentes, los mecanismos no fueron activados salvo algunas acciones correspondientes a la fase de activación. Las asimetrías de poder en el marco de las organizaciones regionales y los distintos contextos regionales son factores que influyen de forma determinante en la aplicación o no de los mecanismos de protección democrática en cada caso particular.