Armadilhas da honra e do perdão: usos sociais do direito na mata pernambucana

Abstract

Por ocasião do golpe de Estado de 1964, os militares desencadearam operações de repressão sistemática contra os que haviam participado ativamente das lutas sociais. Foi o que ocorreu na zona canavieira de Pernambuco, onde desde os anos 50, com as Ligas Camponesas, e do início da década de 60, com os recém-criados sindicatos de trabalhadores rurais, tinha havido enfrentamentos com os donos de terra, greves e grandes manifestações pelo cumprimento dos direitos trabalhistas recém-estendidos aos homens do campo. Em Rio Formoso, município do litoral sul da mata pernambucana, o sindicato foi invadido e fechado: os dirigentes sindicais que não conseguiram escapar foram presos; outros desapareceram sem deixar rastros; os delegados sindicais tornaram-se alvo de perseguição policial e/ou militar, após serem denunciados pelos patrões, fossem eles senhores de engenho ou usineiros. Foi nesse contexto que Amaro Pedro, delegado sindical do engenho 1 Porto Alegre, sentindo-se em perigo, pediu a proteção do patrão do engenho Amaragi, que tinha reputação de ser um homem "bom". José Bezerra -este era seu nome -acolheu Amaro Pedro em suas terras, como um de seus mo ra do res , como eram denominados aqueles que residiam e trabalhavam nas plantações.Passados alguns meses do golpe, graças à mediação de padres da Igreja Católica junto aos militares 2 , os sindicatos foram reabertos e começaram a se reestruturar. As greves e manifestações pelo cumprimento dos direitos eram impensáveis na nova conjuntura. Os militares, no entanto, mantiveram a Justiça em funcionamento e não revogaram o Estatuto do Trabalhador Rural, a lei votada pelo Congresso Nacional em 1963 estendendo a legislação trabalhista ao campo. Os dirigentes sindicais empenharam-se então em estimular os mo ra do resa encaminharem reclamações à Justiça do Trabalho, com base na nova lei. Tendo retomado seus contatos com o sindicato, Amaro Pedro apresentou, no ano de 1965, uma

Obligaciones y relaciones de intercambio en el ámbito de la justicia penal

“…Sin lugar a dudas es necesario dar cuenta de la configuración sociohistórica (Sigaud, 2004: Elías, 1996 en el que está inserto este caso. Poco Así, en este artículo pretendo analizar las excusaciones presentadas por los distintos magistrados a la luz de la problemática de intercambio para, de esta manera, reconstruir no sólo los distintos tipos de relaciones existentes -que exceden claramente las de tipo funcional-sino los "bienes" que circulan así como los grupos que intervienen en los actos de intercambio.…”

“…En otras palabras, poder analizar "más allá" de las normas jurídicas reconociendo la existencia de otras normas que están operando a la hora de analizar la conducta de los individuos. Como plantea Sigaud (1996), es necesario evitar el error de algunos cientistas sociales que "como si estuvieran contaminados por el sesgo de los juristas, tienden a aislar las conductas y a examinarlas preocupándose sólo por sus implicaciones en términos de cumplimiento o no cumplimiento de las normas jurídicas. Esto es lo que se observa, por ejemplo, en buena parte de los estudios sobre temas en boga relacionados con el derecho, como son los que toman por objeto la "violencia" o la "ciudadanía".…”

“…La vida social implica una permanente circulación de cosas 16 (Mauss, 1979;Sigaud, 2004). Como planteaba Mauss en su clásico "Ensayo sobre el don", "(…) lo que se intercambia no son exclusivamente bienes o riquezas, muebles e inmuebles, cosas útiles económicamente; son sobre todo gentilezas, festines, ritos, servicios militares, mujeres, niños, danzas, ferias en las que el mercado ocupa sólo uno de los términos de un contrato mucho más general y permanente" (1979:160).…”

“…Tiene fuerza sobre el beneficiario del mismo modo que el propietario la tiene sobre el ladrón […] el hau acompaña a la cosa, quien quiera que sea su detentador " (1979:167) 22 . Ahora bien, si partimos de la idea de que las relaciones sociales implican derechos y obligaciones y que el intercambio es el modo en el que se expresan las mismas, podríamos sostener -al igual que Sigaud-que al faltar a una obligación -la de devolver-se corre el riego de romper el vínculo que 22 Para una clara síntesis de las múltiples discusiones surgidas en torno al lugar otorgado por Mauss a la categoría maorí del hau en su "Ensayo sobre el don", ver Sigaud (1999). me une a esa persona, esa "especie de lazo espiritual" 23 .…”

“…En síntesis, pensar en términos de intereses y dependencias recíprocas 25 entre los socios de los intercambios sociales, permite romper con las lecturas que ven estas relaciones como la realización mecánica del principio de reciprocidad (Sigaud, 1996). De esta manera podemos reconocer el carácter dual de la deuda o, como plantearía Leach, la flexibilidad de un sistema que en apariencia se muestra rígido: "Cualquier persona que recibe un regalo se ve por eso colocado en deuda con el dador.…”