En este artículo argumento en contra de una intervención textual, sugerida por Moraux y adoptada por Chiesara, a una línea del tratado de Aristocles sobre la filosofía pirrónica. Esta lectura conservadora me permite resaltar la importancia del contexto en el que se inserta la línea en disputa. Pienso que el pasaje es crucial para la crítica de Aristocles a los escépticos, pues implica un intento consciente, aunque implícito, por unificar dos corrientes distintas del pirronismo: la original, representada por la apropiación de Timón de las palabras de Pirrón, y la más cercana aAristocles, representada por Enesidemo.