“…Entender la subjetividad como proceso, un teatro donde acontecen las individuaciones, algo desustancializado, puede ser una salida al problema del sujeto en Foucault que dé cabida a la terapia. Un poner en forma subjetiva que está aconteciendo siempre, y que no puede reducirse a una mera historicidad, que es la lectura clásica de la estética de la existencia y de algunas lecturas psiquiátricas sobre el último Foucault (32). Es un acontecimiento que consiste en producir una forma, y las formas que ella adopta (sociales, políticas, históricas), y las enfermedades a las que da lugar, hablan de la motilidad que se halla en su propia inmanencia.…”