El interés por la labor callada del artista en su estudio o la atención continuada a la lenta gestación de la arquitectura, han sido constantes desde hace tiempo. Los buenos fotógrafos han estado siempre dispuestos a poner su mirada atenta sobre estos procesos. Resulta sumamente interesante desgranar lo ocurrido en este campo en las primeras décadas del siglo xx, y muy especialmente en los años que precedieron a la guerra civil española. De aquellos años, me fijaré en las figuras de dos mujeres fotógrafas -Dora Maar y Margaret Michaelis-, que entendieron el seguimiento de los procesos creativos como parte fundamental de su creación artistica y, gracias a las cuales, descubriremos a sus autores, visualizaremos los escenarios de su gestación y disfrutaremos con la plástica de sus procesos constructivos.