“…Esta invitación a la reciprocidad hay que fundamentarla en la conciencia implícita detectada de no estar haciendo lo suficiente para corresponder al apoyo percibido. Al respecto, las principales motivaciones que pueden llevar a implicarse inicialmente en actividades de voluntariado pueden ser la empatía, la conducta prosocial, el altruismo y el aprendizaje, entre otros, pero también es importante atender a los beneficios del voluntariado, como son la valía del aprendizaje adquirido, la autorrealización, el empoderamiento y el bienestar (Aydinly-Karakulak, Bender, Chong, Yue, 2016;Ng et al, 2014;Patrick, Bodine, Gibbs, & Basinger, 2018;Silva, Proença, & Ferreira, 2018) Por otra parte, el apoyo comunitario percibido analizado, dependiendo de si se participa en actividades de voluntariado o no, revela que los voluntarios alcanzan valores más altos en las dimensiones Participación comunitaria y Organización comunitaria, lo cual era de esperar dado que la primera dimensión hace referencia a la implicación en actividades sociales de la comunidad y la segunda a la percepción que se tiene sobre el apoyo recibido por parte de organizaciones y voluntarios. No se encuentran diferencias entre quienes son o no voluntarios en la dimensión Integración comunitaria, por lo que ambos colectivos se sienten identificados con su comunidad.…”