“…A pesar de que este tipo de convertidor electromecánico asume un protagonismo notable debido a su robustez, fiabilidad, eficiencia y, facilidad de regulación de velocidad, una parada inesperada de estos elementos, puede acarrear consecuencias inmensurables en aquellas industrias o procesos donde opera. Por ello, uno de los factores que ayudan a aumentar la competitividad de una industria moderna es la reducción de costes, entre los que se encuentran los asociados al mantenimiento [2]. El MI está sujeto a desgastes, fallos de montaje, tolerancias, etc., lo que puede acabar provocando un fallo prematuro.…”