“…Las vivencias de delitos, como robos, rapiñas o copamientos, que experimentaron los comerciantes generaron, en cierto punto, una "equiparación" de las experiencias, por más disímiles que fueran, ya que posicionan en el campo político y social a unos y a otros, es decir, por un lado están los comerciantes que, aunque estén agrupados o no, comparten sentimientos de unidad y de vivencias similares, y, por otro, quienes cometen el delito (Jimeno, 2010;Zenobi, 2020).…”