Las reacciones de hipersensibilidad pueden ser complejas y poner en peligro la vida de los pacientes, más cuando se involucran medicamentos como los antibióticos betalactámicos. A la fecha, se dispone de algoritmos diagnósticos y aplicaciones móviles que facilitan el abordaje clínico, así como pruebas de laboratorio y procedimientos más especializados, como las pruebas cutáneas y de exposición controlada, útiles para la identificación de la sustancia implicada y para la selección de alternativas terapéuticas seguras y efectivas. Desde hace varios años, el procedimiento de desensibilización se ha posicionado como una herramienta vital para el alergólogo clínico y los pacientes, y es clave para mejorar los desenlaces clínicos, tanto la supervivencia como la calidad de vida.