“…Entre sus tantos objetivos, estas políticas buscan generar cierto nivel de empoderamiento en las mujeres. Sin embargo, su implementación no ha significado una apuesta real por su autonomía económica, por el empleo ni por el aumento de competencias y mejora del perfil de las mujeres ante el empleo, como mecanismo que permita fortalecer su autonomía y la movilidad social de ellas y de sus familiares (Corrales-Herrero et al, 2021;Budlender, 2004;Elson, 1999). Por lo contrario, estas políticas se han enfocado al otorgamiento de transferencias monetarias condicionadas o subsidios por periodos determinados de tiempo que básicamente ayudan a las mujeres a continuar cuidando a personas dependientes, hijos, hijas, personas con discapacidad, adultas mayores, sin que ellas tengan opciones de empoderamiento o mejora de sus competencias (educacionales, laborales, socioeconómicas, culturales, etc.)…”