“…6,7 Este tipo de tratamiento esta indicado para pacientes que se encuentran en crecimiento; sin embargo, es necesario realizar estudios para valorar la edad cronológica y dental del paciente; la cual generalmente coincide en niños con crecimiento normal, no obstante, en algunos casos puede diferir; es por esto que existen parámetros para verificar si el paciente es candidato para este tipo de intervención: Etapas de calcificación radicular, análisis óseo de falanges y cervicales, desarrollo de caracteres sexuales secundarios, altura y peso. [6][7][8][9] Una vez establecido el diagnóstico; se debe elegir algunas de las alternativas a seguir para este tipo de discrepancias; plano inclinado anterior, Frankel III, pistas planas clase III y siendo el más común la máscara facial; la cual aplica una fuerza sagital y genera una protracción del maxilar, sin embargo, se han reportado diversos efectos dentales indeseables. 1,2,10 Recientemente, se ha descubierto que con la edad disminuyen los cambios dentales y aumentan los cambios esqueletales, es por esto que De Clerck et al, 11,12 presentaron una técnica de anclaje óseo con mini placas en los maxilares (en superior, en la cresta infracigomática del arbotante maxilar y en inferior entre el lateral y el canino inferior permanente) conectados mediante elásticos vector clase III; y obtuvieron resultados favorables para resolver o disminuir la discrepancia esqueletal en pacientes entre los 10 y 12 años.…”