“…El pádel es un deporte de raqueta, nacido en México hace aproximadamente 50 años (Sánchez-Alcaraz, 2013), que ha experimentado un enorme crecimiento en la última década tanto en el número de jugadores como de instalaciones deportivas (Courel-Ibáñez, Sánchez-Alcaraz, García, et al, 2017;Muñoz, Sánchez-Alcaraz, et al, 2016), practicándose en más de 40 países alrede-dor del mundo (Federación Internacional de Pádel, 2020). Las investigaciones en pádel se han centrado principalmente en describir los parámetros de la competición y detectar indicadores de rendimiento efectivos (Courel-Ibáñez et al, 2015, 2019Torres-Luque et al, 2015), y se han basado principalmente en cuatro áreas fundamentales: aspectos temporales (Courel-Ibáñez, Sánchez-Alcaraz, & Cañas, 2017;Muñoz, García, et al, 2016;Pradas et al, 2014), movimientos de los jugadores y distancias recorridas en la pista (Amieba & Salinero Martín, 2013;Priego et al, 2013;Ramón-Llin et al, 2014, acciones de juego (Courel-Ibáñez et al, 2019;García-Benítez, Pérez-Bilbao, Echegaray, & Felipe, 2016;Muñoz et al, 2017;Torres-Luque et al, 2015) y variables fisiológicas como la frecuencia cardiaca (Martínez, Moreno & Verdú, 2017;Ramón-Llin, Guzmán & Martínez-Gallego, 2018) o antropométricas (Castillo-Rodríguez, Hernández-Mendo & Alvero-Cruz, 2014;Muñoz, Toro-Román, Grijota, Courel-Ibáñez, Sánchez-Pay & Sánchez-Alcaraz, 2021;Zabala et al, 2016). Los resultados de estos estudios confirman que estos indicadores de rendimiento varían en función de distintas variables como el género y el nivel de los jugadores (Courel-Ibáñez et al, 2019;Torres-Luque et al, 2015).…”