La costa peruana tiene la menor extensión agrícola a comparación de la sierra y selva; no obstante, usa la mayor cantidad de plaguicidas. En la provincia de Cañete hace falta información cuantitativa sobre cómo se está afectando la salud de suelo por uso de estos insumos agrícolas; por eso, en el distrito de Nuevo Imperial, se seleccionó la finca Santa Adela para evaluar los parámetros físicos, químicos y biológicos del suelo, que incluyeron a microorganismos y lombrices. Los resultados indicaron la presencia de varios plaguicidas, incluyendo dos persistentes como Axozystrobin e Imidacloprid, junto con un suelo en proceso de salinización, con poca materia orgánica y bajo número de bacterias, actinomicetos y hongos a comparación del control; sin embargo, no se encontraron efectos adversos en lombrices. La eliminación de microorganismos sensibles junto con un uso energético ineficiente por organismos adaptados y resistentes altera no solo su estructura, sino también su funcionabilidad que puede traer consecuencias en los ciclos de nutrientes y en la calidad del suelo.