“…En un primer estudio Tian et al [63], depositan diferentes mezclas de boro y titanio sobre la superficie del Ti-6Al-4V, los resultados muestran una mejora de la dureza superficial, un aumento de la resistencia al desgate y una mejora de la resistencia a la oxidación con respecto a las muestras sin recubrimiento, un incremento en el contenido volumétrico de boro propicia una mejora de la dureza superficial [64]. Por su parte Angarita [65], hace un estudio de la formación de recubrimientos de Ti y TiB2, mediante la técnica de láser Cladding coaxial usando un láser tipo Nd YAG de 1 kW de tipo continuo, analizando los efectos que tienen sobre el recubrimiento los porcentajes de aleación, los elementos de aleación del sustrato y los cambios dados en la zona afectada por calor (ZAC), esto en función de potencia del láser, velocidad de barrido, y el flujo de polvos, a su vez se realiza un estudio de la mejor combinación de variables para obtener recubrimientos con buenas propiedades mecánicas, y buena resistencia al desgaste [65]. Se ha logrado determinar que al aumentar el contenido de TiB2 se logra un aumento del potencial de corrosión, lo que se traduce en un incremento de la resistencia a la corrosión [66], sin embargo, aquí es importante fijarse en las condiciones de sinterización, donde a mayor temperatura y mayor tiempo se logran mejores propiedades anticorrosivas; en este caso el TiB2 ha causado gran interés dado que es el compuesto más estable de boro, posee un alto punto de fusión (alrededor de los 3230 °C) y es químicamente inerte, esto hace que sea un atractivo en aplicaciones de desgaste severas, buena resistencia a alta temperatura [67], [68], se encuentra también que el TiB2 combinado con TiC y Al pueden llegar disminuir la corrosión por picadura [69].…”