“…Sin embargo, otros autores registran hallazgos diferentes (1,18,30,42,43). De esta forma, conforme envejecen los individuos, aumenta la prevalencia de la enfermedad (1,44), dado que los animales a corta edad gozan de mayor inmunidad por los anticuerpos calostrales (40,45,46), porque su capacidad de respuesta Th1 contra patógenos intracelulares es mejor (47) y, finalmente, porque a mayor edad hay mayor probabilidad de exposición, contagio y aparición de la enfermedad (1,41). La disyuntiva respecto a los resultados de esta investigación podría atribuirse a la intervención de variables que pueden determinarse con estudios retrospectivos de los registros de manejo de estos rebaños, como el historial de variaciones en condiciones medioambientales, hábitos de pastoreo y alimentación, manejo sanitario, antecedentes previos de LC, entre otros.…”