Uno de los principales retos de las industrias latinoamericanas es adecuar sus procesos de producción y de prestación de servicios a los que demanda la economía internacional en sus acuerdos comerciales de integración; pero, ¿es la mediana y pequeña empresa (mpyme) de América Latina competitiva frente a la japonesa, europea o norteamericana? O mejor, ¿poseen las industrias de América Latina y de Colombia las mismas capacidades tecnológicas de competitividad que la industria de los países con los que han firmado tratados de libre comercio (tlc)? Es decir, ¿poseen los países del mundo la misma clasificación de mpyme?, si no es así, ¿qué implicaciones y efectos económicos se pueden generar para la industria nacional?, ¿cómo se afecta la competitividad entre los países al usarse una clasificación o caracterización de la industria distinta?, ¿quién pierde o quién gana más?
Para dar respuesta a estas inquietudes de investigación se comenzará por averiguar qué es la pyme y cómo se clasifica en Latinoamérica, Japón, Estados Unidos y la Unión Europea. La metodología seguida es la del rastreo bibliográfico disponible en las fuentes de cámaras de comercio nacionales e internacionales. Después se analizará la política empresarial de los clúster como estrategia de competitividad de las pyme nacionales. La metodología seguida fue la entrevista con expertos en clúster de Bogotá, Atlántico, Pereira y Medellín. Para concluir, se responderá la pregunta: ¿cómo pueden las microempresas agrícolas ser competitivas sin perder la propiedad del suelo, ni los recursos internos para hacer empresa a partir de sus ventajas comparativas en mercados internacionales? Una respuesta posible es que pueden lograrlo a través de la conformación, organización y gerencia de clúster comunitarios, lo que demanda de una amplia participación política comunitaria.