“…La literatura muestra que las formas de afrontamiento pueden variar durante la adolescencia en función de algunas variables personales, en particular, del sexo y la edad (Frydenberg & Lewis, 2000a;Seiffge-Krenke, 2011;Seiffge-Krenke, Aunola, & Nurmi, 2009), debido a su asociación a cambios en el desarrollo y también a factores contextuales, como la cultura (Lee & Mason, 2014;Samper, Tur, Mestre, & Cortés, 2008;Urzúa, Basabe, Pizarro, & Ferrer, 2017). En cuanto al sexo, se reporta que las chicas, en general, tienden a utilizar una mayor variedad de estrategias de afrontamiento, siendo las de mayor uso las relacionadas con la búsqueda de apoyo social, mientras que los chicos reportan el uso de algunas estrategias de distanciamiento del problema, como buscar actividades relajantes o distraerse (Barcelata et al, 2016;Connor-Smith & Compas, 2004;Frydenberg & Lewis, 2000b;Seiffge-Krenke, 2000).…”