“…De esa manera, este resultado presenta cierta coincidencia con la investigación realizada por Beksinska et al (2021), quienes culminan su investigación estableciendo que es necesario para los adolescentes poder acceder a métodos anticonceptivos eficaces, por lo que se requiere de una detección e intervención oportuna por parte de las autoridades en la materia; asimismo, los hallazgos se asemejan a la investigación efectuada por Guevara (2018), quien encontró en su investigación de una muestra de 51 adolescentes, que el 74.5% de las encuestadas califica a la prevención de embarazo adolescente como deficiente, debido a que existe bajos niveles de instrucción sobre sexualidad y mal uso de los métodos anticonceptivos. Aguía et al (2020) también presenta resultados similares que Guevara (2018); sin embargo, su investigación va más al extremo al establecer que en muchos lugares un problema muy común es la ausencia de de prevención del embarazo precoz, sumado a otras variables como la pobreza, la violencia, así como la inequidad social, que constituyen factores de riesgo a tomar en cuenta en los adolescentes.…”