“…Respecto a la exploración con hallazgos citológicos como atrofia e inflamación, se encontró asociación estadística en mujeres sin atrofia, contrario a lo hallado por López en un trabajo con mujeres usuarias del DIU, donde publicaron una prevalencia de 2,7% en mujeres con atrofia [1], esto puede deberse a que en el presente estudio el 70,1% de las mujeres, pertenecían al rango de edad de 20-50 años, mientras que en el estudio de López se incluyó un grupo control en el cual el rango de edad fue más amplio, de 14-82 años, lo que posibilita el aumento de la presencia de este microorganismo. En cuanto a la inflamación, se halló una prevalencia de 0,6% en mujeres con este reporte citológico, inferior a lo descrito en otras investigaciones (12,8%) que correlacionan la presencia cérvico-uterina de microorganismos patógenos con este hallazgo [36,39], esto puede estar relacionado con la evolución de la infección por Actinomyces spp., ya que este es un proceso lentamente progresivo y es probable que las mujeres en el presente estudio se encontraban en etapas iniciales y asintomáticas, mientras que en los otros estudios anteriormente citados, se tomaron estados avanzados de la infección. Por otro lado, cuando se relaciona la inflamación con Actinomyces spp., y el uso del DIU, las prevalencias son mayores llegando hasta un 64,86% [1,3,6,11,[15][16][17]19].…”