“…La forma clínica más rara es la afectación de la capa serosa, que se asocia al desarrollo de ascitis eosinofílica por inflamación local del peritoneo adyacente (como en el segundo de los casos aportados). Manifestaciones menos comunes son la disfagia (4), hemorragia digestiva (15), visceromegalias y adenopatías periféricas (16) o derrame pleural (3,12). El dato analítico más frecuente es la eosinofilia en sangre periférica aunque no tiene valor como criterio diagnóstico al estar ausente en un porcentaje variable de casos (20-80%) (2,5,17).…”