Introducción: el modelo SMART-REACH predice el riesgo de eventos cardiovasculares recurrentes. Objetivos: los objetivos de este estudio fueron: a) evaluar el riesgo residual en una población en prevención secundaria y niveles de colesterol asociado a lipoproteínas de baja densidad (C-LDL) fuera de meta; b) mediante un modelo de simulación, determinar el impacto de optimizar las terapias hipolipemiantes en términos de reducción del riesgo residual. Material y métodos: estudio transversal, descriptivo y multicéntrico. Se incluyeron consecutivamente pacientes con antecedentes cardiovasculares y un C-LDL mayor o igual que 55 mg/dL. El riesgo de eventos recurrentes (infarto agudo de miocardio, accidente cerebrovascular o muerte vascular) a 10 años y a lo largo de la vida se estimó utilizando el modelo SMART-REACH. Mediante una simulación, se optimizó el tratamiento hipolipemiante de cada paciente (utilizando estatinas, ezetimibe o inhibidores de proproteína convertasa subtilisina kexina tipo 9 [iPCSK9]), se estimó el descenso del C-LDL, se verificó el alcance del objetivo lipídico y se calculó la reducción del riesgo cardiovascular y el número necesario a tratar (NNT) correspondiente. Resultados: se incluyeron 187 pacientes (edad media 67,9 ± 9,3 años, 72,7% hombres). Los riesgos residuales calculados a 10 años y a lo largo de la vida fueron 37,1 ± 14,7% y 60,3 ± 10,7%, respectivamente. Globalmente, se pudo optimizar una sola estrategia farmacológica con estatinas, ezetimibe o un iPCSK9 en el 38,5%, el 11,5% y el 5,5% de la población, respectivamente. La optimización basada en dos tratamientos se realizó en el 27,5% (estatinas + ezetimibe), el 7,7% (estatinas + iPCSK9) y el 1,1% (ezetimibe + iPCSK9) de los casos. En 15 pacientes se optimizó el tratamiento considerando los tres fármacos. El 53,9% y el 62,9% de las acciones para optimizar el tratamiento mostraron un NNT menor que 30 para evitar un evento a 10 años o a lo largo de la vida, respectivamente. Conclusión: en este estudio, los pacientes con antecedentes cardiovasculares que no alcanzan la meta de C-LDL mostraron un riesgo residual considerable. La simulación mostró un importante margen para optimizar el tratamiento, con un impacto notable en el riesgo residual.