“…Algunas de estas componentes corresponden a picos energéticos mayores que los presentes en ancho de banda de la OL. Así también se observó que en ocasiones los picos asociados a las interferencias de baja frecuencia eran picos energéticos muy concentrados, situados en torno a una frecuencia inferior a 8 cpm que podrían atribuirse a fuentes de interferencia bioeléctrica como el EGG o el colonograma [Amaris et al 2002, Chen et al 1993a, Ferraz 2005. En otras ocasiones presentaban una distribución espectral más suavizada en la zona definida como baja frecuencia, que en este caso se debían a variaciones lentas del potencial de contacto del electrodo con la piel [Ferrero Corral et al 1994], que provocaban oscilaciones de la línea basal.…”